Son muchos los platos que se pueden hacer en verano, tan solo hacen falta dos cosas muy importantes: que nos den energía sin que sea demasiado pesado para nuestro cuerpo y que su sabor no pierda intensidad.
Aunque a veces parezca difícil tener ambas cosas en un mismo plato, se puede conseguir. Ocasionalmente no tenemos tanta hambre cuando hay temperaturas muy altas, pero en cuanto le demos el primer bocado ya no podremos dejar nada. Como siempre, os damos algunas ideas de recetas muy sencillas que podéis preparar, y sin perder mucho tiempo. ¿Queréis probarlas todas?
Ensalada con lomo de orza
Es posible que muchos de vosotros no hayáis degustado el lomo de orza, ya que se trata de una delicia muy tradicional en las provincias de Ciudad Real, Cuenca o Albacete, pero también se suele consumir en algunas provincias como Valencia, Granada, Almería o Jaén. Este producto se suele utilizar a modo de conserva, friendo a fuego lento el lomo fresco de cerdo en su propia manteca, con especias que le den sabor y olor.
Cuando se deja enfriar esta elaboración en barro y con muy poca luz, las familias podían disponer de este producto durante todo el invierno. Un poco de lechuga fresca bien cortada, unas rodajas de tomate de la huerta, huevo duro, un poco de maíz, zanahoria y remolacha y unos filetes de lomo de orza cortados sobre nuestra ensalada nos dejarán boquiabiertos.
Solomillo de cerdo con salsa de cerezas
El solomillo siempre ha sido uno de los platos gourmet de las cartas de los restaurantes. Es una carne sabrosa que conquista el paladar de casi todo el mundo. Además, los restaurantes suelen presentarlo cubierto de algunas de sus salsas caseras, como el roquefort. Pero lo que muchos no saben es que el cerdo y la fruta combinan a las mil maravillas.
Para aportar a este plato mucha jugosidad lo ideal es marinar la carne con zumo de limón y zumo de naranja, y unas 4 cucharaditas de miel, llevar a ebullición y apagar el juego. Después pintaremos la carne con este aliño y una brocha de silicona, y la dejaremos reposar en la nevera durante dos horas. En un cazo a fuego lento pondremos las cerezas sin el hueso y algo más de zumo de naranja y zumo de limón, una cucharadita de miel y un chorreón de whisky. Cocinarlo durante dos minutos.
Cuando esté lista la salsa y hayamos pasado nuestro solomillo por la plancha -dejándolo más o menos crudo, dependiendo del gusto de los comensales- podremos echar por encima la salsa de cereza. Además de un plato exquisito, no puede quedar más vistoso.
Pinchos de secreto ibérico al caramelo
En la actualidad podemos encontrar secreto ibérico en muchos sitios, hace años esta actividad resultaba toda una odisea. Lo mejor de esta receta es su sencillez y el poco tiempo que necesitamos para su elaboración, ¡nos salvará en cualquier compromiso familiar!
Para cocinarlo dejaremos calentar la plancha un rato sin utilizar aceite, y después pondremos el secreto sobre ella. Después le daremos la vuelta y cubriremos la superficie con dos cucharadas de azúcar. A continuación, con un soplete de cocina, caramelizamos la superficie del secreto, viendo. Tras este paso, cortaremos las piezas en trozos tamaño bocado, procurando que cada uno conserve un poco de la costra del azúcar. Le añadiremos un poco de sal y azúcar para reducir sus jugos. Para presentarlo, lo ideal es hacerlo en cucharitas de servir pinchos, y… ¡tachán!, todo queda listo.