Hay carnes que nos salvan la vida por la gran cantidad de formas de la que se puede cocinar, y el solomillo es una de ellas. Además de su increíble facilidad para hacerla de diferentes formas, su sabor es incapaz de dejar los paladares indiferentes.
Por ello, y porque siempre es una buena opción para hacer en una de esas reuniones familiares en las que no tenemos otra opción que ponernos entre los fogones, os hemos traído 2 recetas en las que el rey es el solomillo. Aunque claro, los ingredientes y la forma le dan el toque definitivo. ¡Manos a la obra!
Medallones de solomillo de cerdo con pimentón y salsa de yogur
Con solo un solomillo de cerdo, 4 patatas, un poco de pimentón, una pizca de sal, 1 yogur natural, caldo de pollo, pimienta negra, cebollino, perejil y un poco de aceite de oliva, podemos preparar un plato espectacular.
Para comenzar hay que cortar en solomillo en medallones, tantos como queramos, y teniendo en cuenta su grosor, y los marcamos con la sartén muy caliente y con una cucharada de aceite de oliva, dejando el interior crudo. Después, pelamos las patatas y las troceamos al gusto, dejándolas en agua hirviendo durante 10 minutos. En una fuente para horno agregamos la carne y las patatas, y lo espolvoreamos con pimentón dulce y un poco de sal. Ponemos unos 50 mililitros de caldo de pollo y llevamos a ebullición, quitándolo del fuego tras unos minutos.
Preparamos la salsa de yugur, mezclando el yogur con aceite de oliva y tres o cuatro vueltas de molinillo de pimienta negra. Lo decoraremos con el perejil y el cebollino. ¡Todo listo!
Solomillo al vino
Al igual que en la receta anterior, y en la mayoría de las recetas que incorporan el solomillo, lo ideal es cortar el solomillo en medallones y marcarlos en una sartén muy caliente. Cuando están marcados por las dos caras es hora de preparar la salsa. Para ello hay que sofreír una cebolla cortada en juliana y añadir una cucharadita de harina cuando la cebolla empiece a dorarse. Tras ello, añadiremos unos 200 mililitros de caldo de pollo y otros 200 mililitros de vino blanco. Dejar hervir a fuego lento.
Cuando la salsa haya reducido el alcohol y comenzado a espesar, debemos triturar la salsa y volver a ponerla en una sartén. Por último, añadiremos los solomillos a la sartén junto con un poco de pimienta molida y algo de sal. A los 4 o 5 minutos, retira del fuego. Seguro que cuando la probéis desearéis repetir.
Opciones saludables
Aunque estas ideas para cocinar el solomillo hacen que sea una carne muy saludable, también existen otras maneras de hacerlo como es la brasa o con otro tipo de salsas. Los ingredientes son la clave para hacer que nuestro plato tenga un resultado u otro. Aunque el sabor tiene mucha importancia a la hora de elegir aquello que nos vamos a meter en la boca, no debemos de olvidar que la salud es lo más importante, y por ello siempre debemos elegir productos de calidad.